miércoles, 31 de octubre de 2007

11-M






LLevo desde las 11 de la mañana escuchando las noticias sobre la lectura de la sentencia del juicio del 11-M, ese día en que a todos nos toco el terror de cerca. Teniamos nuestro propio terror, que encarna ETA, pero ese terror por desgracia ya lo teniamos asociado a la cotidianeidad de nuestro día a día.
Este día fue diferente, era un jueves, todos llevabamos nuestras rutinas diarias cuando empezaron a llegar noticias anarquicas de bombas en trenes de Madrid. Al principio no se sabia muy bien si se trataba de accidentes, atentados de ETA, o que. Pero cuando la noticia empezo a coger cuerpo la catastrofe llegaba a nuestros ojos, las imagenes de los vagones reventados y la magnitud de lo ocurrido, nos hacia presagiar que no estabamos preparados para el resultado.
La cifra empezo a crecer, parecia no tener fin, pero al final se concreto en un guarismo de tres cifras, 191 muertos. Los heridos se contaban por miles, todo nos superaba.
Hoy hemos conocido la sentencia para los autores de aquellos asesinatos. Y todo el tiempo que he estado escuchando noticias sobre el tema pensaba lo mismo: dejar de hablar de partidos politicos, de conspiraciones o de elecciones perdidas. Teneis que hablar de 191 familias que tienen un hueco en su mesa, de 191 vidas que se fueron en aquellos trenes, de 191 sonrisas que ya no volveremos a ver. Hay que ponerle cara a esas 191 vidas y dejar de utilizarlo como un simple número.
Mi recuerdo sincero para esas 191 personas que un día cogieron un tren.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me uno a ese recuerdo a esas 191 personas y sus familiares y amigos. Muy muy duro.
Besos