lunes, 24 de marzo de 2008

SOCIEDAD DEL BIENESTAR


He estado repasando los libros de historia de mis sobrinos y ya empiezo a encontrar fallos. No hay ningún tema donde se refleje como vivíamos sin internet, sin móvil, sin home cinema, sin elevalunas eléctricos, sin educación a los tres años, sin píldora del día después, sin permisos por paternidad, sin play station, sin doscientos canales de televisión, sin vitroceramicas, sin parque temáticos, sin autovías, sin ...
Me considero joven (y lo soy), y aun asi han pasado tantas cosas que me cuesta darme cuenta de todo lo que ha pasado ante mis ojos.
Esta cierzada se me ocurrió mirando a mis sobrinos, no son bebes pero su tio ya les puede contar un montón de batallitas que suenan a abuelo cebolleta y eso me da que pensar.
Me acuerdo cuando mi padre (un señor con bastantes años), me hablaba de reales y yo le miraba con cara rara. Pero ahora veo esa cara en mis sobrinos cuando les hablo de la peseta, o cuando les cuento que yo crecí con solo dos canales de televisión, o que mi primer ordenador (aun lo guardo esperando que se revalorice) fue un Amstrad 464 (que grande) con la pantalla en verde y unidad de cassette, pero cuando tuve este ordenador ya casi me afeitaba. Y tantas cosas.
Creo que pertenezco a la generación que mas ha visto revolucionarse a la sociedad (no es un pegote es la realidad). Tuve la suerte de nacer cuando se iniciaba la democracia y empezábamos a salir de las tinieblas. Solo el móvil ya es una revolución total. Aun recuerdo esos moviles instalados en coches que aparecían en Corrupción en Miami, que eran tan grandes con la cabeza de Don Johnson. Ahora tengo uno que cabe en la palma de la mano. ¿Como haríamos antes para quedar con alguien? Debía de ser una cosa supercomplicada, porque ahora si no llevas el móvil te sientes raro y hasta vuelves a por el.
Todo este rollo no es porque eche de menos todo aquello, que también podría ser porque ha sido mi vida, esto viene porque no se si vamos hacia la sociedad del bienestar o hacia la sociedad de la comodidad.
No tenemos hijos porque es una carga demasiado dura y no queremos renunciar a nada. Nos cuesta independizarnos porque todo esta muy caro (es verdad) y porque somos incapaces de renunciar a nada para ahorrar, y porque cuando nos independicemos queremos una casa que tenga de todo. Y como solo tenemos un hijo, en muchos casos lo educamos en la abundancia para que tenga todo lo que nosotros no hemos tenido, sin inculcarle ningún sentido del esfuerzo.
Nos hartamos de comentar lo cara que esta la vida, la gasolina, el engaño del Euro... Pero aun nadie ha dejado de tomar cañas, ni de salir a cenar todos los fines de semana (y ojala no dejemos).
Esto es lo que quiero decir con el estado de la comodidad. No nos esforzamos por nada y educamos en la ley del no esfuerzo. Protestamos en petit comité, en el bar, entre amigos,... pero si nos pidieran unirnos y protestar de verdad en la calle, en las gasolineras, donde fuera. La mayoría nos quedariamos en casa.
Perdón por el rollo que he soltado.
Un besico, muac!

17 comentarios:

potsis dijo...

No creo que realmente necesitemos gran parte de las tecnologías que usamos diariamente. Sin embargo, No podemos renunciar a ellas.

Yo ya he sido educado en la filosofía de la pereza y el mínimo esfuerzo, y tengo 29. Es algo que debemos superar para poder seguir avanzando.

Mi primer ordenador fue un spectrum zx+3.

Un saludo

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, es algo que a menudo me viene a la cabeza, y es que parece que seamos cromañones, cuando hablamos de no tener siquiera teléfono fijo en casa y tener que ir a la cabina telefónica de la esquina para llamar y quedar...
Tal vez por eso todavía somos capaces de valorar ciertas cosas, que las generaciones que nos siguen no valoran, porque no pueden, no saben qué se han perdido o qué han ganado con estos cambios tan radicales.
Un beso, y gracias por haberte pasado a votar ya!!

Anónimo dijo...

Has puesto palabras a todos mis pensamientos!!!!!!!!!!!!

Cuando era adolescente, no quedaba llamando con el móvil (además que escribía con todas las letras XD) todos nos veíamos en "los bancos verdes" No sabía lo que era internet, y mirame, he sobrevivido!!!!! el otro día en casa, con unos amigos hablabamos de las nuevas tecnologías para el hogar (Lavavajillas, secadora etc.) y de lo imprescindibles que serán para hacernos la vida más cómoda, porque claro, ¿para que vas a tender si ya tienes algo que con un botón la deja estupenda? Pero si hasta hay robots que te hacen la comida para que no tengas que cocinar!!!!!!!! Creo que nuestra generación (yo soy Ochenta total) ha tenido que adaptarse mucho a todo lo nuevo, y que al menos hemos podido apreciar las cosas más sencillas, pero ahora, como todo viene ya de serie, las nuevas generaciones no saben todo lo que ha supuesto.

En finsss que no veas si me lio porque este tema da mucho de si!!!!!!!!!

Sonrisas y besotes! muakissssssss

CUCALELLA dijo...

Un gran comentario, querido amigo!!! Tus palabras han sido como mis pensamientos. Estoy totalmente de acuerdo contigo, y te diré más, poco a poco nos vamos acomodando tanto que perdemos un valioso poder, el de la fuerza de voluntad. Recuerdo cuando era pequeña que lo tenía muy arraigado, pero fueron pasando los años y poco a poco ha ido desprendiendose de mi. Creo que la raiz del problema es la sociedad del consumismo en la que vivimos, y lo peor es que ya casi ni nos enteramos. Yo tenia un olivetti y recuerdo esos disquetes con un agujero en medio. Qué tiempos!!! Parezco ya una abuela...;-)

Anónimo dijo...

Rancie, rancie for president!!!!!

Gaby dijo...

Tienes la boca atastaca de razón. Es increible como consideramos indispensables cosas como el celular, la computadora, internet, la televisión por cable y mil y una cosas mas.
Recuerdo mi infancia, cuando salia a jugar a la calle con mis vecinos cosas divertidas como quemados, a la reata o a andar en patines o bicicleta.
Yo fui de las que tomaban clases de mecanografia en maquina de escribir y obviamente no de computación.
La tecnologia es buena, si uno la usa con mesura y no la vuelve el punto focal de su existencia.
Debo confesar que, aún cuando tengo celular, la mayoría de las veces lo traigo apagado, ya que eso de estar disponible para cualquiera en todo momento me choca.

Unknown dijo...

Hola Cierzo te he visto en el blog de celebrado y tu nombre me ha resultado tan próximo a mi pueblo que bueno … aquí estoy un ratito.

Estoy de acuerdo con el post, muchas veces en discusiones que tengo sobre todo el tema de sosteniblidad, que ahora se lleva mucho, discutimos, pero nadie, estamos preparados, creo yo para prescindir por ejemplo de la calefacción que al menos en la capital donde yo vivo, se pone desde el mes de octubre a marzo de una manera a veces irracional…. Quiero decir que las personas nos quejamos mucho pero a la hora de hacer sacrificios que los haga el vecino, es así el ser humano.
Me gusta más el ambiente de pueblo que de capital, pues la gente del pueblo, suele ser mas ahorradora, tiene un sentido mayor del reciclaje y es más austera, al menos la generaciones de mas edad.

Saludos y hasta pronto.

Anónimo dijo...

Ups! Blogger me ha dado un error y mi comentario ha volao! ¬¬ qué desastre!! xDDD

En fin... simplemente te decía que, personalmente, me da mucha pena que todo vaya tan deprisa porque realmente no llegas a 'apegarte' a nada y como consecuencia, dejas de valorar ciertas cosas que sí que valorarías si fuesen difícil conseguirlas. Sólo queremos más y más... supongo que es algo que lleva la sociedad y que no podemos cambiar...

Un saludo!!

LoOla dijo...

El ser humano es muy dependiente, qué se le va a hacer...

Besos brujos!

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Lo malo no es la tecnología. Es genial disponer de todo lo que disponemos actualmente y aunque podamos vivir sin todo eso, no está mal que las tengamos. No, lo malo es lo que comentas al final del post: la gente que no tiene hijos porque hay que dedicarles tiempo y trabajo, la gente que no se independiza porque quiere tener un pedazo de piso con todas las comodidades, los que se les llena la boca con la palabra "crisis" pero no dejan de gastar y gastar a mansalva.

Eso es lo malo y a esos ya no les dejo que se me quejen porque me irritan. El que se me quiera quejar de según qué cosas que me venga con argumentos reales y no con tonterías de niño rico. Porque eso es lo malo: antes todos éramos pobres y ahora parece que vivamos en un país de ricos.

Besos

Anónimo dijo...

Te he visto por el blog de Gaby (Diario de una mujer aburrida) y al echar un ojo a tu icono he pensado que eras de Zaragoza... Y no me he equivocado así que paso a dejarte mis saludos mañico! Un abrazo! ;p

PD: Odio los móviles. Eso de que la peña te tenga localizado todo el día y que tu tiempo ya no sea tuyo sino de los demás me supera así que tengo móvil porque me lo regalaron pero lo enciendo de pascuas a ramos, de hecho mis amigos y han hecho buenas migas con la señorita de Orange que les comunica que está apagado o fuera de cobertura XD

Igrein dijo...

Si, yo también crecí sin todo eso... pero... no veo mal que cada vez vivamos más comodamente.

Cada uno que elija si quiere no tener hijos, porque le supone una carga, o si quiere 5 porque le gustan las familias numerosas.

Todo lo que sea libertad para elegir me parece maravilloso, ahora, eso si, no les voy a juzgar. Elijan lo que elijan, porque es su vida.

Un besote!

Anónimo dijo...

Holaaaaaaaa!!
Como me gusta leerte...
Bueno, como he estado unos días fuera, pues te comento aqui el de las 6 palabras tambien...
GENIAL... nunca había oido hablar de ello...
En fin, te dejo mi autobiografía:

"Sentir que siento con certeza, ilusa..."

No se me ocurre algo mejor...

Un beso muy fuerte!!!!!!

Anónimo dijo...

Me he paseado por aquí pero sigues ausente ;)así que me voy pero antes dejo un besote y una sonrisa!

Muakissssssssss

Isabel Barceló Chico dijo...

Pues imagínate como han cambiado las cosas para mí, que cuando yo nací aún estábamos en la dictadura. Creo que mi generación aún ha visto más cambios que la tuya. Y me alegro. Es una suerte que tus sobrinos no hayan vivido tantas cosas feas que nos tocó vivir a los demás. Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Ya sabes tú que si.... que al final siempre vuelvo... y vuelvo a volver... =)

un besitoo mu fuerteeee

Anónimo dijo...

Diossssssssss, leyendo tu comentario me he sentido súper vieja.
Cuando le hablo de la serie v a mi ñiña o le cuento lo de cargar los juegos en un casette o le enseño la ropa uqen os ponían nuestras madres, me mira con cara de pena como pensando que estoy gagá o algo así.
Y tampoco soy tan vieja,pero los niñatos estos que creen comerse el mundo me hacen sentir que ya estoy en la época de las sopitas de ajo y la manta de cuadros.
Enfin,que cruz señor
Besos