NAVIDAD ADELANTADA

Ya esta aquí Diciembre otra vez. En la mayoría de las calles y escaparates han puestos las luces y la decoración navideña, ya nos han vendido lotería y los mas pequeños empiezan a recitar la lista de los regalos que quieren les traigan los Reyes Magos. Si definitivamente creo que se acerca la Navidad.
No me considero cristiano en todo lo que la palabra encierra, pero he crecido en la cultura que he crecido y por mucho que quiera es una cultura cristiana, y por este motivo estos días son especiales. Estoy lleno de argumentos antinavidad, la locura consumista, la hipocresia de la bondad durante un periodo de tiempo inapreciable, las reuniones con la familia con la que no te ves en todo el resto del año, el que todo gire alrededor del nacimiento de un niño en el que ya pocos creen a pies juntillas...
Pero a mi personalmente este pensamiento anti solo me dura hasta que quedan pocos días para la Navidad. Me fastidia en cierta forma reconocerlo pero me gusta que la gente sonría, ver la cara de ilusión de los niños cuando se acerca la noche de reyes, la gente que se devana la cabeza eligiendo regalos para sus seres queridos, reunirme con gente que hace mucho que no veo, no se muchas cosas que solo pasan estos días.
Seria muy bonito que este espíritu durara todo el año, pero por otro lado creo que igual nos hartaba este aroma tan dulzón durante todo el año. Además a mi me gusta la Navidad como yo la he montado, sabiendo que he intentado hacer feliz a toda la gente que quiero pero que estos días me dan una excusa para hacerlo de una forma especial. Me gusta muchisimo pensar los regalos para cada una de las personas a las que van dirigidos, sin pensar si son caros o baratos sino pensando que son para alguien que quiero.
Y también me gusta porque esta cargada de tradiciones, en cada zona hay una comida especial, una forma de hacer llegar los regalos, una forma de disfrutar de la nochebuena... Estas tradiciones es lo que me hace pensar que especial y sacarla del poder consumista, pienso que si esta cargada de tantas tradiciones es porque el consumo vino después, la navidad se ha celebrado siempre con pobreza y con guerra.
No se muy bien porque he escrito este post, creo que ha sido por quedarme durante cinco minutos mirando a un niño con la boca abierta y los ojos como platos enfrente de un escaparate repleto de juguetes. La Navidad merece la pena por la cara de ese niño, y ojala todos los niños dibujen una sonrisa como esa por lo menos una vez al año.