miércoles, 2 de enero de 2008

EFÍMERO

Ya llevo dos días de revolución silenciosa. Aparentemente no ha cambiado nada, pero yo se que algo ha cambiado, o mejor dicho estoy convencido de querer cambiarlo.
La felicidad de Nochevieja es efímera. Salí después de cenar y tomar unas cuantas copas, y vi a todo el mundo feliz, me gustaba verlos así, he decidido que quiero disfrutar sin poner peros y esta era la primera manera, disfrutar de ver felices a los demás y compartir mi risa con ellos. Me lo pase muy bien, y como alguna vez pasa se hizo corta la noche. Pero al llegar la mañana todo el mundo cambio, parecía el cuento de Cenicienta, volvieron las cosas negativas, el frió, las protestas... Pero lo que mas me gusto es que a mi me dio igual, estaba empeñado en pasármelo bien hasta que yo decidiera y me dio igual lo efímero del encantamiento.
Quiero disfrutar de este año, quiero aprender a disfrutar de las pequeñas y de las grandes cosas. Quiero tener problemas para intentar afrontarlos de forma positiva, jodiendome pero levantandome antes de lo que me levantaba. Quiero decir lo que pienso a las personas que me importan. En resumen quiero vivir sonriendo, no es un gesto muy espontáneo en mi pero voy a practicar.
Un besico, muac!

5 comentarios:

potsis dijo...

Una actitud positiva.
Sonreir siempre.
Saludar a los demas por su nombre.
Solo con estas tres cosas me han ayudado a ser y ver la vida de otra manera en 2007, y en 2008 voy a añadir una cosita mas:

Ser cariñoso, que no hace falta lo hayan sido conmigo antes.

Un saludo

Anónimo dijo...

El primer paso para ser feliz es querer serlo... así que me parece genial tu propósito de serlo y de sonreír...
Un besote

Anónimo dijo...

Disfrutar lo que tengas y no pienses en lo que no tienes. Intentar sonreír cuanto puedas. No dejarse aplastar por los problemas. Vivir el presente.

Hace tiempo que intento vivir así... creo que lo he conseguido. Por lo que veo llevas buen camino :)

Con tu permiso intentaré traerte, de vez en cuando, un soplo de alisios (aunque viva en Valladolid creo que aún me queda alguna rachilla por ahí escondida de las que me traigo de mi tierra...) que suavice el frío ;)

Besos y gracias por visitarme

Mónica dijo...

La revolución ha empezado...
Me han pasado muchas cosas buenas, pero lo mejor esta todavía por llegar...

Un beso

Anónimo dijo...

El empeño es lo que somos. Y es la voluntad la que nos empeña. La voluntad no es efímera.